"ELLA"
Navaluenga“"ELLA"
Los pitagóricos, que tenían por costumbre celebrar la salida del sol, encontraron una razón sagrada en el número diez (conocido como tetraktys). Quizá no sea casual que diez sean las imágenes que componen esta serie, como tampoco el título que las antecede. Pues para la escuela filosófica este número sagrado simbolizaba el retorno a la unidad, es decir, a la creación universal, fuente y raíz de la eterna naturaleza. Y siendo todo deriva de ELLA, pues que todo vuelve a ELLA, decían.
Quizá en ese retorno lo que descubrimos es que el cuerpo en el paisaje se funde . De pronto todo es luz, reflejo, sombra, helecho, árbol. De pronto el cuerpo que habita el paisaje es paisaje o de pronto, también, todo es cuerpo. Difícil dirimir dónde acaba uno, dónde empieza el otro. Esta doble función simbólica deja instantáneas con una atmósfera liviana y, sin embargo, sólidas. Y en esa dualidad metafórica ELLA es imagen de una totalidad en movimiento.
Pues aquí la belleza cae del lado de lo que no vemos: esa luz de sombras imposibles, esa flexibilidad de naturaleza inmóvil, esa pincelada del agua al caer, ese presagio de los horizontes. Un movimiento sutil que nos obliga a avanzar como avanza el sol cada mañana. Y embriagados del espíritu pitagórico no nos queda sino sumarnos a la celebración de la salida de esta nueva serie del artista Juan Mas-Bagá.
Nieves Rod